24 de junio de 2013

Posible legislación alienigena.

Si un astronauta asesina a otro (cosa que nunca ha ocurrido y esperamos que jamás pase) ¿quién tiene la jurisdicción para juzgarlo? ¿Bajo qué marco legal se investigará y se reunirá la evidencia? ¿El de Rusia, el de Estados Unidos, el de la Unión Europea?

Si dos satélites chocan (cosa que sí ha ocurrido) ¿bajo qué leyes se encuentra y juzga a los responsables? Aunque un tiempo fueron ciencia ficción o filosofía del derecho, cada vez más son temas que tienen que ver con la actualidad, que deben ser tratados y acordados entre las naciones antes de que los vacíos legales creen más problemas que soluciones.

Si bien sobre la superficie de la Tierra las leyes y los marcos legales tienen jurisdicciones territoriales bien claras, lo que es un delito grave en un país puede ser un delito benigno en otro. Aunque se intente establecer lineamientos generales y universales, es un campo abierto al debate, donde además influyen las tradiciones -a veces milenarias o centenarias- de muchas naciones.


¿Y en el espacio, en nuestra órbita -por definición "extraterrestre", en el sentido de que no tiene territorio ni "tierra" que la circunscriba- qué ocurre, a quién recurrir?
Sobre ese tema, el gobierno de Estados Unidos está promoviendo un acuerdo para lograr un código de conducta espacial, incluido el tratamiento de desechos (basura espacial) en la órbita del planeta.

La Secretaria de Estado Hillary Clinton, dijo en un comunicado "A menos que la comunidad internacional trate estos desafíos, el ambiente alrededor del planeta será demasiado maligno para los viajes espaciales y el sistema de satélites, que podrían crear consecuencias dañinas para todos nosotros".

Si bien esta iniciativa de Estados Unidos es interesante y hasta digna de elogio, tiene -en cierta forma- rabo de paja. Y es que hace unas semanas este país rechazó una propuesta de la Unión Europea donde se prohibía usos militares del espacio exterior. Es decir: no llevar armas allá arriba, una iniciativa ciertamente razonable.

Pero Hillary Clinton respondió que su gobierno "no firmará un documento que limite la capacidad de los Estados Unidos y sus aliados de responder a las amenazas y nuestra capacidad de hacer actividades relacionadas a la seguridad en zonas espaciales". La misma lógica que usa ese país para no firmar algunos tratados que lo sometan a cortes internacionales de justicia.

Como siempre ha ocurrido en nuestra historia, los acuerdos que involucran armas son los más difíciles de establecer, y parece que en el tema espacial será igual. Al menos, hay mayor consenso en el tema de la basura espacial, que cada vez más pone en riesgo no sólo a los satélites, también la vida de los propios astronautas.

FUENTE: Vanguardia.