11 de abril de 2014

Desequilibrio divino.

Aun sigo sin entender el pragmátismo con el que Dios profesa ante nosotros. Llevo casi dos años y medio en mi internado y he estado en la sala de emergencias viendo como la gente buena muere y la mala sale con vida. He visto como un alcohólico sale con vida después de chocar terriblemente contra unos jovenes, que no lleveban ni un gramo de alcohol por la sangre. He visto como un niño fallese mientras que el que lo atropello sale caminando con vida del hospital. Yo antes era un creyente ferviente del Señor, era católico. Pero cuando comencé a ver el desequilibrio entre el bueno y el malo, he cambiado radicalmente de parecer. Ahora soy gnóstico, eso no quiere decir que he dejado de creer en Él, pero aun no entiendo este "balance". Aunque empiezo a sospechar que nunca existió ese balance. Pero es difícil tratar de entenderlo. Hace apenas unas noches me llego un señor malherido por objeto punzocortante, en el hipocondrio derecho justo en el higado. 


Se veía malandrin, pero igual cure herida y suture y mientras lo hacia. Le preguntaba como se había hecho eso, a lo que me respondio muy cortesmente, "eso no le importa Doc, solo terminelo". Mas tarde, cuando estaba pagando el servicio, le llega la policia en el pasillo de emergencias y se desmaya. Se le atendió y se quedó a dormir en el hospital. A la mañana siguiente supimos que el tipo había asaltado a una familia y al pelear con el padre de esa familia, la señora le clavo un cuchillo para defenderse del agresor y alejarlo de su marido. Y nosotros le salvamos la vida, sin saber lo que habia hecho. Aun pongo en tela de juicio mi trabajo. ¿Para quién trabajamos realmente?  no lo sé. Y no sé nada respecto a las leyes divinas, pero es un fiasgo.

por Antonio Ramírez.

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