4 de agosto de 2015

Zozobras a medias.

Por fin salí de vacaciones, bueno vacaciones de una semana, que eso ya es algo. Y en este tiempo al corriente con algunos de mis hobbies, entre ellos el cine. Me fui a ver Ant-Man, una película que me gusto pero decae un poco por la comedia. Cuando llegue al cine a comprar el boleto me miro raro el de la taquilla como diciendo: ¿vienes al cine solo?.. si ¿y qué? -Me dieron ganas de replicarle a esa mirada cagona. 


Pero me aguante y me fui a mirar la pelicula. Por otra parte, he estado haciendo ejercicio. Creo que ya me hacia mucha falta, uno queda increíblemente agotado pero con el cerebro cargado y oxigenado. Me agrada sentirme asi. Que lástima que no tenga mas tiempo para hacer ejercicio constantemente.

El Sábado fui a la boda de Luis y Diana, su prometida, fue muy agradable pero he de admitir que me encanto bailar y así. Aunque baile con una chava; y ella realmente me cohibió o intimido. En el transcurso del baile con ella, veía su intención de querer algo mas que un baile. Por un lado, eso me gusto pero no dejaba de lado el hecho de que no la conocía, vamos!, apenas y sabia su nombre ¿tener sexo con ella? ¿en serio? eso es muy peligroso y finalmente decidí no ir con ella. 

De hecho ella esperaba que le pidiera el Whatsapp para contactarnos porque después de bailar fuimos a sentarnos a beber unas copas y a medio hablar... realmente me cayó bien pero... no sé, había como una energía que emanaba de ella que no me gustaba del todo y finalmente, después de bailar y beber más. 

No me convenció como para darle mi teléfono. Sé que me quejo mucho de que no encuentro a alguien y que no tengo sexo. Y que esta era una oportunidad formidable, pero la verdad, lo remarco, había algo en ella que no me gusto. Y no digo nada acerca de su físico, que realmente estaba muy buena. Un manjar femenino y era buena onda pero no. Simplemente No. Así que regrese a casa solo, ebrio y cansado.

Estos últimos días me he refugiado en el libro París era una fiesta de Hemingway. Me ha sabido aliviar mi tormento interno.

por Antonio Ramírez.

0 comentarios:

Publicar un comentario