No entiendo el pragmátismo con el que Dios trabaja, hace poco que conozco a una amiga del trabajo, a decir verdad, unos 4 o 5 años. Una mujer como pocas, toda una dama, risueña, inteligente, doctora, trabajadora, siempre atenta con todos sin importar si es médico o no, todo el mundo la ama; obvio que hay quienes la odian.
Pero es como todo, tampoco digo que es perfecta pero es un gran ser humano. Ahora, tampoco vengo a decirles que estoy enamorado de ella, digo, ¿Quién no se enamoraría de ella? — La conocí ya casada, asi que, por ahí no va este pequeño fragmento de clemencia/demanda a Dios. ¿Cómo es posible que una mujer tan genial no pueda tener hijos?¿Cómo?
Ella y su pareja llevan intentándolo por más de 5 años, él tiene 31 años y ella 27 años. Son jóvenes pero ya están llegando al punto de sin regreso y, vamos, todo el mundo sabe que para tener hijos, la edad ideal son entre los 21 a los 29 años. Se puede tener entre los rangos de los 30 y 40 años, pero es de alto riesgo.
Ayer por la tarde nos juntamos y nos pusimos a "actualizarnos" y me contó que hace poco se hicieron estudios, su pareja y ella, y resulta que ella no puede tener hijos y desde entonces anda medio distraída. A mi sólo me restó, darle animos y que siga su vida como siempre, y que lo sigan intentando, quizás en una de esas pega el chicle, le dije entusiasmado. A lo que ella replico muy angustiada y sin animo —Es posible, pero nada quita que la ciencia constate que no sea apta para tener bebés....
Le dije con positividad..
— No re caigas, ustedes son aún jóvenes y pueden hasta adoptar, en caso de que no pegue chicle.
Y ella se quedó pensativa. Aunque después acepto lo que le dije y juró que lo intentarían. La verdad es que no sé porque Dios no les da ese tipo de luz a personas tan buenas y generosas. Este tipo de cosas son las que a mi me ponen realmente mal y..... a ver, algunas personas me dicen negativo porque suelo ver a la vida como si fuera una cosa manipulada, que realmente es así. Hay muchas injusticias en este mundo y cada día vemos situaciones descontroladas, pedestres y con un desafuero antipoda al significado de justicia y vida feliz. No sé si es Dios, nosotros mismos o de plano el maldito destino. No sé que sea pero es imparcial e injusto.
por Antonio Ramírez.
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